miércoles, 24 de marzo de 2010

La Lulú


Hace algunos meses tenía un minisuper, el cual me absorbía por completo, pero me dió muchas satisfacciones... Cuando empecé era una tiendita en la que se atendía por una ventana, pero por ser la única tienda que había por el rumbo, casi conocía a todos.

Recuerdo cuando fueron varios amiguitos (de 8 hasta 12 años) a decirme que habían abierto una cancha nueva de futbol y que querían formar un equipo y participar en los torneos, al verlos tan entusiasmados decidí patrocinarlos, al rato llegaron más y más niños, en total logré reunir 4 equipos.
Era para mi muy satisfactorio verlos jugar, porque aunque eran niños, tomaban muy enserio su papel de futbolistas y competidores.

Por otra parte el hecho de que la tienda se llamara "Lulú" y que yo personalmente atendía, me hizo un poquito famosa. Cuando salía era muy común escuchar.- Ahí va la Lulú !! Y con gritos me saludaban.

Decía mi esposo:- En esta casa nadie tenemos nombre, yo soy el esposo de la Lulú, mis hijos son los hijos de la Lulú y hasta los equipos no se llaman como les pusieron si no "el equipo de la Lulú"-.

¿Cuantas veces he pensado en cambiar de lugar de residencia? Muchas! En verdad extraño mi ciudad natal, pero al salir a la calle y ver a los niños, a la gente que aún recuerda a "la Lulú" y la saludan con gusto, sé y siento que heché raices tan fuertes que ahora son muy difíciles de arrancar.

Hoy por hoy la Lulú sigue aquí, y creo que seguirá por muchos años más.