martes, 2 de febrero de 2010

Tengo miedo


Ayer un poco deprimida en la oscura noche, me senté a llorarle al cielo.

Con ojos fijos de desilusión, mientras miro ese espacio donde limita las luces de la ciudad con la oscuridad serena del cielo desierto.

¿Qué hice tan mal?, me siento miserable al darme cuenta que no tengo quien escuche todas mis lamentaciones sin criticarme.

Me descubro sollozando y preguntando ¿De donde pertenezco ?

Mis sentimientos son fuertes y puros e inmensamente grandes, ¿Pero de que me sirve todo esto?
Quiero ayudar a los demás a soñar, a creer que el mundo puede cambiar, pero pensar de esta forma solo me trae criticas ajenas sobre mi persona.

Tengo tanto miedo a fracasar, pero no quiero ser otra sometida más al maldito dinero por no haber intentado luchar por estos sueños y me siento tan sola en esto...

Si pudiera hablar lo que pienso y siento no tendría la necesidad de escribir, no sería la miedosa que se esconde en su pieza sin salir por miedo a vivir la realidad, a conocer gente nueva y a socializar.

¿Soy distinta a las demás? Tengo tanto miedo a que se burlen de mi cursilería…que ya no me atrevo ni a demostrar mis sentimientos.


Ni siquiera recuerdo con rencor a alguien y quisiera ayudar aquellos que están amargados, entregándoles amor cálido y sincero, decirle a las personas que conforman este mundo que no sientan miedo de desnudar el alma, que todos queremos ser amados y aceptados, que se quiten las caretas y las autodefensas.
Y me pregunto ¿ Quien es tan perfecto como para juzgar?

Las clases sociales son solo etiquetas y sirven solamente para dividir a nuestros semejantes.

Quiero ser nuevamente de acero, no por lo duro si no por lo fuerte, ser valiente y defender lo que siento y pienso.... Pero aún tengo miedo.